20 de noviembre de 2014

7

Que tengan fuerza.
Ese fue el deseo que me salió decir sobre mis embrioncitos hace un par de semanas en terapia.
Hoy, en vísperas de mi transferencia, me llama mi hermano por teléfono.
-¿Y como estás para mañana?
-¡Y cómo querés que esté! ¡Mañana me ponen los pibes!
Me ponen los pibes. Una frase que me salió del alma.
Mañana, amores míos, no tengan miedo.
Yo les voy a dar mi fuerza.

18 de noviembre de 2014

6

-Tuviste algunos síntomas esta semana?
-Eeeh, sí... mucho flujo, el transparente.
No le digo que entre otras cosas tuve sexo como en mis mejores épocas con él. Algo que nos sorprendió a ambos. No nos detuvimos a pensar si eran las pastillitas de estrógeno o que nosotros estamos mejor.
-Bien.
Me hace la ecografía y dice:
-Ah... esto está precioso.
Y entonces ya no me importa nada más.
El útero está "precioso". El análisis hormonal da "perfecto".
Ya estamos, mis amores.
En breve vendrán con mamá.


11 de noviembre de 2014

5

Ayer nuevamente consulta con el doc, ecografía y la mar en coche.
Todo bien pero " a esto le falta". Estamos a día 12 del ciclo.
-Igual es normal en estos ciclos sustituidos. Yo voy a poner esos embriones cuando tu útero esté perfecto.
La perfección no existe, doc, me dan ganas de decirle. Pero entiendo lo que me dice y trato de confiar en su criterio.
La ansidedad me consume. El lunes que viene dosaje de estradiol y nueva ecografía. Sigo con la Progynova dos por la mañana y dos por la noche. Me las trago junto al ácido fólico y rezo porque todo salga bien y mi cuerpo haga lo que desde siempre ha sabido hacer.  

9 de noviembre de 2014

4

Sigo soñando.
Estoy manejando un auto (en la vida real aún no tengo registro para manejar). Voy por calles tranquilas, del barrio hasta que, de pronto, me meto en un edificio. En el asiento del acompañante está él. Voy lento porque el edificio es pequeño, rumbeo hacia un ascensor. Tengo que entrar el auto en ese ascensor. Necesito hacer una maniobra y a mí las maniobras me resultan muy difíciles. Él me mira con cara de "vos podés". Empiezo a doblar el volante y noto con sorpresa que el auto se desliza con facilidad. En una pasada lo meto dentro del ascensor y bajamos a un subsuelo. Al salir veo que hay una enorme pista de estacionamiento. Un tipito me indica que debo estacionar el auto en algún lugar. No me sale. El auto se me tuerce y me empiezo a poner nerviosa. Él, a mi lado, me indica algo pero yo de los nervios en vez de pisar el freno piso el acelerador y el auto toma velocidad. De milagro no nos estrellamos contra otros autos. Finalmente suelto los pedales y me largo a llorar desesperadamente diciendo: "¡no puedo , no puedo, no puedo más!".
El auto se detiene. Viene el tipito que me daba indicaciones y me ve llorando. Me dice:
-Ah, ¿vos querés ser mamá?

4 de noviembre de 2014

3

Llegué al quinto día de la medicación. Mañana aumento la dosis de 2 pastillitas de Progynova a 3. No tengo ningún efecto indeseado hasta ahora salvo por el hecho de que estoy durmiendo como una marmota (en el ciclo anterior si dormía seis horas era mucho). Por estos días no puedo concentrarme mucho en algo. Estoy bastante dispersa. Me olvido de cosas, en fin.
De lo que no me olvido es de las pastillitas mágicas. Esas no.
Duermo mucho y sueño mucho pero mis sueños también son muy dispersos.
Me siento subiendo la colina. Salió el sol y tal vez sea hora de respirar el aire con los pulmones anchos. 

3 de noviembre de 2014

2

La carta que le escribí a mis embriones se la di a mi médico. Con este acto revelé que ya no tengo ninguna vergüenza de mujer sensible que busca a su bebé de todas las formas posibles. No pretendo ser obediente ni sumisa. Pretendo revelar mi naturaleza femenina, mi verdadera naturaleza femenina. No se confundan. También tomo las pastillas de estrógenos, cuento los días, pido turnos, presento los papeles en la obra social, voy y vengo, firmo documentos, leo los protocolos una y otra vez para no equivocarme, firmo autorizaciones y doy poder. Pero el poder que doy, en el fondo, también lo tengo yo, en mi naturaleza de mujer. Voy a buscar algo que es mío, que es mío por naturaleza. Aunque todo lo que me rodee esté envuelto en un ambiente de control y protocolos médicos.
Sea comos sea, cerraremos este año. Una raya más que se añade a esta tigra.