Después del negativo HAY que lidiar con el otro.
El otro puede ser un amigo que no sabe cómo actuar, familiares que te quieren ver bien y balbucean posibles soluciones. El otro puede ser incluso tu psicóloga que sabrá mucho de psicoanálisis pero no sabe un pedo de infertilidad (y me hace comentarios que me enervan).
Pero hay consejos que vienen de buena fe. A los otros ni los escucho. Ya estoy inmunizada contra la estupidez y la maldad humana.
Tengo una amiga con un corazón inmenso que me dice: "
No es tiempo de resolver nada ahora, es tiempo de que los otros te escuchen y te contengan. Vos escuchate a vos. Los demás son de palo".
Ajá. Bien, gracias.
Por el contrario, ayer mi psicóloga, en mi sesión semana (que pago un dineral), me dice:
-Estás vestida de negro, tenés el pelo llovido, parecés enferma, ¡tenés que tomar cartas en el asunto!
A lo que yo contesté:
-Escuchame, vos no tenés ni idea de lo que es pasar por esto. Metete a Lacan en el culo. ¡No pasó ni una semana del negativo! ¿Qué debería estar haciendo? ¡Estoy acá, todavía menstruando mi fracaso ¿y vos me decís que "tome cartas sobre el asunto"?!
Me han dicho que por qué no cambio de médico. Como si la culpa la tuviera el médico. Claro que es más fácil si encontramos un chivo expiatorio para todo este camino de obstáculos.Porque, claro... "seguro el médico hizo algo mal. Seguro le pifió en algo". "Tal vez hay algo que este médico no vio". "Tal vez hay decisiones que no supo tomar bien". "Tal vez otros ojos vean mejor".
"Tal vez...."
Y también tengo que escuchar cosas como:
"Fulanita no se quedaba, cambió de médico y se quedó".
¿Y cuál era el problema de Fulanita? Infertilidad de origen desconocido. Todo le daba bien. Hizo algunos intentos. No quedaba. Cambió de médico. Le dieron una pastillita
nosésunombre y se quedó de forma natural.
A ver, ¿qué tiene que ver ESO con NOSOTROS?
¡NOSOTROS NO NOS PODEMOS EMBARAZAR DE FORMA NATURAL ni comiendo toda la maca del perú!
Abstengánse los que me aconsejan cambiar de marido, por favor.
El año que viene cumplo 38 años. Me pesa cumplir años pero por ahora mis óvulos se fertilizan y producen embriones de buena calidad. Estoy atendiéndome en una clínica super archi recomendada. No me metí en cualquier lado. Averigüé muy bien antes de decidir con quién atenderme. No me han hecho estudios dolorosos innecesarios. No me hicieron perder el tiempo. Me mandaron a un banco de semen cuya directora es una bióloga reconocida que siempre está a la vanguardia en materia de estudios genéticos. Fueron muy cuidadosos a la hora de hacer las estimulaciones. Respetaron mi cuerpo y sus tiempos. Y algo muy importante: jamás fuimos un número, siempre nos atendieron con humanidad aún en momentos en los que una (harta de todo) se siente un aparato reproductor y hormonas caminando.
¿Es culpa de ellos que no me haya embarazado?
Pero algo pasó en todo este camino andado. No tengo más miedo a los tratamientos. ¡No tengo más miedo! Estoy muy cansada, sí. Me duele no haber quedado embarazada de mis embrioncitos. Pienso mil teorías que no me llevan a nada, tengo miles de preguntas que quiero hacer y sé que muchas no tendrán respuestas.
Pero no me importa. Porque yo no quiero un master en fertilidad. Quiero embarazarme. Quiero traer un hijo al mundo.