29 de abril de 2014

Con los ovarios llenos


La foto ilustra un poco cómo me siento.
Minga que no respondí al Puregon. Respondí. Sí, claro que respondí. Pero respondí tarde. Me río sola de las palabras de mi doc una semana atrás:
-Y...capaz llegás con un folículo pero me gustaría que llegues con dos para tener más chances...
Ayer en la consulta, la médica que lo reemplaza (él está de viaje) vio que mis ovarios (los amo, amores!) habían generado 5 folículos y que estaban todos listos para salir. Dos del ovario derecho y tres del ovario izquierdo. Y yo que me venía quejando del dolor de cabeza y la constipación... bueno, ya sé la causa.
Poner huevos tiene un costo, supongo.
Obviamente me quería matar. Con 5 folículos no se puede hacer una inseminación por temor a un embarazo múltiple. Por otro lado, la médica me aclaró: "si tuvieras la oportunidad de quedar embarazada en tu casa también te tendría que decir que te cuides hasta la próxima menstruación".
Además claramente el ciclo está descompaginado. El endometrio no está muy mullidito para la cantidad de folículos que hay. Esto ya pasó una vez cuando me fui al carajo con el clomifeno y me llené de residuales y claro, nunca más clomifeno para mí, fui directo a los pinchazos.
 ¿Y ahora? Nada, a esperar. Supongo que si quiero matar a alguien esta semana estoy más que justificada. Estoy como la gallinita ponedora.
Literalmente: con los ovarios llenos.

22 de abril de 2014

Subirse a la ola

El lenguaje es tan peculiar. Todo tiene demasiado significado. Todo. Cuidado con lo que me vas a decir porque todo puede ser tomado en tu contra. Alguien que me quiere mucho me dice que no esté triste porque si a cada curva cerrada de este camino de la fertilización asistida voy a estar triste, voy muerta. Me dan ganas de responderle mandándola a la mierda. Pero sé que viene del amor. No tiene la culpa de no saber, de no tener la menor idea de lo que es estar acá (tampoco se lo deseo), tratando de surfear una ola y con el mar que sólo te da cachetazos, o bien, se queda planchado, nada de nada, un agüita plana que no dice nada. Y yo con mi tabla nueva a estrenar, mi Puregon del orto que ya gasté y para nada.

Trato de no herir a nadie en este camino. Me dicen que no tengo problemas para concebir pero voy al médico y se le escapa un "te vas a curar, vas a tener un bebé". Y no es un mal tipo, para nada, es de lo mejorcito que conocí. Es de los que "no comen bronce" como decía la abuela de mi marido. Pero tengo que hacer un enorme esfuerzo para no sentirme enferma. Y aún así me lleno de hormonas que hacen que mi cuerpo reaccione como puede. Ya me imagino a mis ovarios en estado de estupefacción. Un mes te frenan con anticonceptivos, al otro mes te mandan 450 UI de Puregon. Al otro mes te dejan ser a ver "qué onda el ciclo natural". Y te miden las hormonas a ver si se te dispararon mal o todo sigue ok. Los ovarios de las mujeres no están hechos para folicular por dos todos los meses. Esto es real. Los residuales que muchas odiamos porque no nos dejan avanzar son el resultado de la manipulación con drogas. Y ni hablar de las mujeres que van a in vitro y que en vez de dos, intentan que foliculen todo lo que pueden. A ver mamita, ¿cuántos huevitos me das? Pero es así como funciona. Necesitamos de esos huevitos. Y de los espermatozoides de ellos.

También me tengo que bancar a las huestes del espiritualismo que nos mandan a él y a mí a que nos hagamos acupuntura, hierbas, chacras y la mar en coche. Boludos. El problema es bien real. Es del plano físico. La acupuntura no le va a devolver la salud al testículo de él. Pero tampoco los mando a la mierda porque soy tan buena que los escucho. Pero sé hablar y entonces replico: no hay espermatozoides. No hay. ¿Ni uno? NI uno. Pero... ¿y vos? ¿Yo qué? Yo hago lo que puedo. Tengo un 20 % de quedar embarazada por cada inseminación. ¿Y por qué no quedás? ¿No será que le pifian al día? ¡Un 20 % te dije! ¿Aprendiste porcentaje en la escuela secundaria?

Soy terapeuta corporal. Trabajo con otros cuerpos (y con el mío propio). No soy ninguna necia respecto a la energía. Sé lo que le hacen las drogas a mi cuerpo. Sé el efecto de la halopatía. Pero quiero ser mamá. Y sé que este camino no es el camino del equilibrio. No quiero que me equilibren. A ver si me entienden. Tengo que subirme a la ola. Nadie se sube a una ola en posición de loto. Y el equilibrio lo encuentra una, cuando ya se subió, y te quedás ahí, surfeando, vos solita con la ola, rogando que todo termine bien.

21 de abril de 2014

Mis ovarios dicen "ni"

Pasó lo que nunca nos había pasado pero que "puede pasar y no significa nada, quedate tranquila, todo está bien". No hubo respuesta a la estimulación. Mis ovarios están indecisos. Hay folículos pero ninguno se desprende. Todo está igual que el miércoles pasado. Me he metido 475 UI de Puregón para nada.
-No quiero que te preocupes - me dice mi médico. -Esto es algo que a veces pasa. No siempre se obtienen buenos ciclos. Es normal en toda mujer. Tu ovario ecográficamente está bien, tus hormonas dan bien. Son datos que me dan la pauta de que esto no es más que un ciclo no muy bueno en tu historia. Punto.
Pero yo siento que se me derrumba el mundo. Ahí mismo. Juro que estoy tratando de dejar el melodrama de largo pero hay veces... Me quiero ir, me quiero ir de ese consultorio y sacarme todo el puregón que tengo encima. Me quiero lavar, lavar íntegra, darme un abrazo, estar sola, decirme, sí, ya sé, estás cansada, tenés derecho a estar cansada y a no querer generar ni un puto folículo más con esa mierda de ovario de rata china que te metés en el cuerpo. ¡Tenés razón, tenés razón!
Pero lo que hago es tragar saliva y preguntar:
-¿Y ahora qué hacemos?
-Suspendemos la medicación. Podríamos seguir intentándolo con más medicación pero vas a llegar con un folículo y yo quiero que llegues con dos para que por lo menos tengas el doble de chances.
-Ok, suspendemos la medicación, pero ¿qué va a pasar con este ciclo?
-Es un ciclo perdido... aunque igual lo vamos a ir monitoreando.
-¿Monitoreando por qué?
-Por si a pesar de todo se genera un folículo. Nunca se sabe. Quiero ver qué pasa. Y ahí vemos que hacemos. Pero como viene la mano... esperemos al lunes que viene para volver a hacer una eco.
Lunes que viene.
Todo parado.
Tibio, el hornito está tibio.
Y entonces pienso: Es que no se puede vivir encendida todo el puto año.
Claramente.

18 de abril de 2014

Feriado

-No hay muchos cambios del miércoles a hoy -dice la médica mirando la pantalla del ecógrafo.
Estoy de piernas abiertas con el coso ese en mi vagina y se me cierra la garganta. ¿Es posible?
-Va más lento este ciclo, a veces pasa.
Hay folis pero ninguno que se adelante para tomar la posta. Entonces nos recorremos con el auto buscando las farmacias que están de turno en este feriado de viernes santo para conseguir las 3 ampollas de Puregon de 50 UI. Vamos a la Farmacia de siempre que suelen tener stock pero está cerrada. Llamo a las farmacias que se adhieren al voucher que me dieron en la clínica con el 46% de descuento. No hay ampollas pero tampoco hay cartuchos de 300 UI. En realidad, me dicen, no hay Puregon, está en falta. Ya me empiezo a desesperar. Vuelvo a la clínica y le pido a la médica si no tiene un voucher para la misma medicación pero de otro laboratorio. Recuerdo que una vez que no encontré Gonacor me dieron un voucher para comprar Pregnyl y así. Me da un voucher para comprar Gonal F de 300 UI que ya viene con la pen incluida. No quiero ni preguntar cuanto me va a salir el Gonal este. Salgo de ahí con la indicación de buscar en las farmacias TKL. Encontramos una abierta. Tienen Puregon en cartucho de 300 UI pero las ampollas hace meses que están en falta. Igual casi que beso al empleado.
Volvemos exhaustos a casa con el Puregon en su respectiva bolsita de frío.  Almorzamos y nos diponemos a empezar nuestro día feriado.
Me quedan 3 días de 50 UI hasta el lunes.
Y se verá qué pasa.  
Felices Pascuas. Aprovecharé a comer chocolate. Dicen que estimula, ¿no?

16 de abril de 2014

Va lento...

Una hora de ida y otra hora de vuelta. Hoy tengo un día complicado en horarios pero tengo un mini ratito para escribir esto sin chistar. Fui a la clínica luego de 4 aplicaciones de Puregon 75 UI. La cosa viene lenta. Hoy me queda la quinta aplicación y me da permiso para darme un empujoncito más el jueves con 50 UI más. O sea, toooodita la medicación, hasta el fondo. Mis ovarios van demasiado tranquilitos. Y yo me caigo de sueño en todos lados. Literal.
Así que lo que parecía que sería una inseminación de Semana Santa se alargará un poco más. Eso al menos hace que no tengamos que pagar la "guardia" del banco de semen por darnos la muestra en un día feriado. En este camino todo suma dinero así que cuando algo resta, qué se yo. Por el momento trato de no pensar. Va lento, dijo el doc.
En otro orden de cosas, me llevé para terminar de leer Una mujer en Berlín de Anónima en la sala de espera. Solo a mí se me ocurre leer un diario de guerra de una mujer de treinta y pico de años, en el final de la segunda guerra mundial, alemana, en pleno Berlín ocupado por los rusos. Hambre, violaciones, hambre, destrucción. Qué morbo, ¿no? El libro es impecable, no es literatura, es un documento histórico. Cuando mi doc me hace pasar me pregunta lo que estoy leyendo. Parte de la consulta se va en hablar de Heidegger, Hannah Arendt y Una mujer en Berlín. ¿Sólo a mi me pasan estas cosas? Seguro que no.

9 de abril de 2014

Wiiiii

Me subo a la montaña rusa hormonal! Pista libre! Ovarios reseteados, todo ok para empezar! El sábado comienzo con 75 UI de puregon y el miércoles tengo turno para nueva ecografía. Ahora sí, chicos, trabajen, armen un par de lindos folículos, de esos irresistibles, que de tan bellos y gordos los spermis del donante no se puedan resistir a fecundar.
Comenzó la quinta montaña rusa del sol.

7 de abril de 2014

Aquí vamos

Aquí vamos. Cuenta regresiva. Me baja una sangre incipiente. Terminé el blister ayer. No me duele nada, sólo una sensación opaca entre las piernas. ¿Hace cuanto que no lo sentía?
Por la ventana veo llover. El agua resbala por mi corazón que se ha vuelto más fuerte que en el verano. Mi corazón se ha hecho flor, tiene pétalos de deseo.
Abril es el mes más cruel, escribió una vez T.S. Elliot. Pero aquí no hay primavera, sólo hojas cayendo y fertilizando la tierra mojada, la tierra susurrante.
Aquí vamos, en esta semana difícil. Todo parado, todo complicado, la lluvia amenazante.
Y yo con un secreto en el cuerpo. 

4 de abril de 2014

Abril

A pesar de los anticonceptivos siento tironcitos aquí y allá en todo el bajo vientre y una sensación de que me va a venir, me va a venir, me va a venir y estoy fastidiosa, con algo de pérdidas, me duele un poco la cabeza, me siento hinchada y quiero mandar todo al mismísimo demonio.
Bueno, ya lo dije.
La semana que viene tendré noticias de cómo sigue esto. Me encantaría estar de mejor humor y poder ver más allá de mis narices en este momento. Sé que en algún momento lo voy a conseguir. Detesto sentirme una bomba de tiempo. Por las mañanas el efecto es peor porque me siento cansada, agarrotada y esta humedad otoñal no ayuda para nada.
Finalmente llegó abril.