31 de julio de 2013

Todo intenso

Estos días fueron muy intensos: el nacimiento de la beba de L, la propia L (¡ah, mi amiga del alma es mamá!), el cumple de mi mamá, la fecha con el doc que se acerca (brrrr, se habrán ido los folículos?), comer sabroso (mmmh), comer carne (mmmmh, ¡el goulash nos quedó genialísimo!), comer y engordar (mmmmh, cheesecake, mousse de chocolate!) y que me quede bien (wow, ¡mirá como me queda este corpiño!).
Entonces, por ejemplo, se dan estas conversaciones:
-Mi amor, ¡tenés las tetas como a los 18!
Bueno, ese es mi marido.

27 de julio de 2013

¿De dónde vienen los niños?

Sueño con repollos.
Sí, repollos. Mi bebé era un repollo. ¡Dios!
Y algo con mi mamá que me dejó picando a la madrugada.

21 de julio de 2013

No te acerques a mi porque sé que te puedo estimular

Tengo 20 días para que estos tres folículos que salieron de no sé donde se vayan. La teoría es que la gonadotrofina coriónica del Gonacor además de hacerme ovular, hizo crecer a los folículos pequeños. Por eso, en este momento de la menstruación en donde mis ovarios deberían estar reposados y dispuestos a comenzar un nuevo ciclo nos encontramos con que ¡YA ESTÁN ESTIMULADOS!
El doc insiste en que esto es algo muy bueno. ¡Tenés ovarios muy sanos, flaquita!
Ajam, bueno.
Prescripción médica actual: reposo ovárico, es decir: una vuelta de anticonceptivos de 24 días a ver si todo vuelve a enfriarse un poco. Se ve que cuando caliento motores, bueno, caliento mucho los motores.

19 de julio de 2013

Game over

Me vino la menstruación.Sin falta. Otra vez, comenzamos. 
Vuelta a pedir turno y game over, querida. 

5 de julio de 2013

Danzar la vida

Diez milllones y medio de espermatozoides en mi útero en este momento bailan al son de mi digestión: tallarines a la bolognesa y mousse de maracujá de Prosciutto.
Vení, vení, vení que la vida ¡es gostosa!
Dormí una siesta de cuatro horas. Una bestialidad.
No tendré hambre, creo que por un año. Mínimo.


3 de julio de 2013

2

Puregon 75 UI
x
6 días
___________
2 ovocitos

Gonacor "toma 2" = Viernes: hacemos un bebé

1 de julio de 2013

1 (surfear la ola)

Esta vez venimos más organizados. Conseguí todos turnos a las 8:20 de la mañana. Eso es bueno porque él puede acompañarme. Es de noche aún cuando nos subimos al auto pero para cuando ya estamos en la Lugones el cielo ha comenzado a clarear y el hormiguero en el que se ha transformado Buenos Aires nos deja avanzar.
Esta vez venimos más organizados. El doc está contento y hay cero drama. El puregon en la nueva dosis hace bien su trabajo. Yo me siento normal, sana, trabajo, enseño, estudio lo que no me sale, me reúno con algunos amigos, limpio la casa (bueno, eso más o menos) y como de todo sin que nada me caiga mal. Sí, increíble, como muchísimo más que antes y sin ninguna culpa (carne, huevos, lácteos ¡vengan a mí!). No engordé nada pero estoy llena de felicidad. Me siento tan fértil que podría dar a luz mellizos sin miedo.
¿Por qué dije mellizos? Bueno, porque parece que los óvulos vienen de a dos.
Esta vez venimos más organizados. Por ejemplo, cambié el horario del Puregon. Es menos complicado en la rutina pincharse antes de cenar que antes de desayunar. El recordatorio de los pinchazos es, como decirlo, menos insistente. Además, el ciclo fue más corto y me pinché menos veces. Y además, después de la aguja del Gonacor, la del Puregon es jauja.
Esta vez venimos más organizados. Estamos tranquilos, sabemos que esto es un camino como cualquier otro y que lo mejor es transitarlo con buen humor y mucho amor. Lo mejor es mimarse mucho y darle rienda suelta al cuerpo, que para eso tenemos uno.
Ya estamos en la cresta de ola, ¡ahora hay que surfear!