A mis dos embriones,
Sé que ahora están durmiendo pero que me sienten. Estamos unidos por un
cordón muy especial. Es un cordón que no se puede cortar porque es el
cordón del amor. Sé que todo es muy delicado y que no hay certezas de
nada. Verán, amores míos, existir, obtener un cuerpo, venir a este mundo
no son acciones que deban tomarse a la ligera. En este momento ustedes
son puro potencial. Potencial para ser.
La diferencia entre ser y no ser es el tiempo. Poseer células es poseer
un reloj. Un tic tac interno. Lo demás es eternidad (que se nos escapa
a quienes estamos vivos). Ustedes ahora están en un limbo de sueño
helado. Por ahora, todo está detenido
para ustedes. Pero no el amor. El amor siempre crece a raudales.
Pronto iré a buscarlos y perderán la eternidad. Ganarán vida. Seré un
buen estanque de agua para ustedes. Y si tenemos suerte y el azar está
de nuestro lado, tal vez, el reloj de
la vida comience a correr. Y de un puñado de células, ustedes devengan
bebés,
niños, personas.
Y a papá y a mí nos cambiará la vida.
Si esto no es posible volverán a esa eternidad de la que salieron. Aunque a
mí se me rompa el corazón, sabré que estuvieron dentro mío
intentándolo.
Los amo muchísimo.
Mamá.
Se me han caído dos lagrimones al leer esta entrada... yo también tengo a mi pequeño corazón helado esperándome en el frío... y esta carta refleja a la perfección lo que siento.
ResponderBorrarUn beso enorme, deseo de corazón que se conviertan en niños sanos y preciosos.
Gracias Alba, sé que estás también cerquita de cumplir tu sueño. Te mando un super abrazo.
BorrarQué preciosa entrada... me ha encantado y también estoy muy emocionada, lo has explicado todo muy bien y espero que devengan por fin bebes... y ese amor que les tienes se puedan demostrar con besos, caricias y abrazos a vuestros niños.
ResponderBorrarUn besito muy grande!
Ojalá llegue ese día! Para todas! Para mi fue importante escribir esta entrada. Me emocioné mucho al escribirla.
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