Me dispongo a dejar mi pasado en una sala de operaciones.
Hay
huellas de vida que deberían poder quemarse. Quiten esto que mi cuerpo generó.
Me cuesta expulsar, me cuesta perdonar, me cuesta avanzar hacia otra
etapa, me cuesta pero es algo que deseo con todo mi corazón.
En el
fondo, generar vida es uno de los misterios más bellos que una mujer
puede animarse a vivir. Y yo sé que soy valiente. Aunque me muera de
miedo.
Necesito de mis ovarios sanos. Sé, en el fondo, que esto es algo
muy viejo, una forma de ser que caducó o que quiere caducar. Uno de
mis caparazones que quiere ser corazón. Y para eso necesito ayuda. Ya basta de querer hacerlo todo yo sola.
Me voy a hacer la laparoscopía este año. Todos los pasos van
hacia esa dirección. Nada de lo que me dijeron en ese consultorio me sorprendió. Sé que vengo preparándome para esto. Algo muy atinado que
dijo el médico y que quiero escribirlo acá: "no existe una enfermedad,
existen personas que sufren de una enfermedad".
Muy pero
muy cierto.