30 de diciembre de 2013

últimos días...

Últimos días del año. Se acerca el 2014.
Hace unos días me regalaron una piedra, la cornalina. Me entero que es la piedra de la fuerza y que entre otras cosas regula el chacra primero y el segundo. Tiene fuerte incidencia en la energía femenina. Quien me la regaló no tiene idea de por lo que estoy pasando, por eso me dio ternura que esta piedra me llegue de esta manera.
Ayer la vi a la hija de una muy amiga que tengo hace muchísimos años. Creo que es mi amiga más vieja. La conocí a los 14. La quiero como a una hermana. Hemos compartido muchísimo y lo seguimos haciendo. Su hija ya tiene cinco meses y es la beba más buena que he visto en mi vida. Tener su cuerpito sobre el mio fue como una caricia para mi corazón. De pronto sentí como si alguien me quitara un enorme peso de encima. Fue hermoso. La energía de algunos bebés me emociona profundamente.

25 de diciembre de 2013

Noche de amor

Me vino la menstruación una semana antes de lo previsto. Ando machando oscuro, raro, con razón andaba tan sensible, con unas ganas de llorar tremendas. Siempre que llega la menstruación es un alivio para las emociones. Una simplemente puede decir, ah, claro, era que me estaba por venir. Y ya. Pero claro, hay todo un universo de condimentos de los que hoy no tengo ganas de hacerme cargo.Hoy no. Pero mañana sí.
Mi estómago ya está recuperado. Nos amigamos. Claramente, nuestras vísceras son muy honestas.
Algo que rescato de todo este momento: mi compañero que es un ser fuera de serie (incluso cuando estamos mal lo pienso y lo seguiré pensando siempre) y mis viejos que se están portando con un amor y una delicadeza con este tema que agradezco desde lo más profundo de mi alma.
Ayer fue Nochebuena y no hubo arbolito, ni regalos. Hubo asado, ensaladas varias, vino, sidra, de postre helado y pileta. La navidad fue estar en familia y nada más.
Nada más y nada menos.
El año que viene seguramente será distinto porque habrá un niño más en el mundo. Esperamos que el nuestro también llegue. Que ese sobrinito/a que hoy nada feliz en la panza de mi cuñada llame a su primito/a, es decir a este hijito/a nuestro que tanto deseamos y que esperamos con el corazón.

23 de diciembre de 2013

Purgas

Qué difícil es hacer la plancha cuando se tiene todo un año de ansiedadincertezasyespera encima. A mitad de semana esos síntomas de cansancio, estado semifebril y desmayo por una bruta bajada de presión desembocaron en lo que el médico definió como "un rotavirus que abunda por estos lares y tiene su pico máximo cada 15 días". En mi peor momento, cuando los cólicos me doblaban en dos y las ganas de vomitar eran insoportables me sobrevino una necesidad de llorar, rabiar, putear. Todo lo que no pude decir lo dijo mi estómago fiel. Tengo un estómago muy sincero, realmente.
Y entonces mi estómago dijo:
Querida mía, no va más. O reaccionás vos o reacciono yo. Si seguís por la vida creyendo que saldrás indemne de esta situación, estás muy equivocada. Estás lastimada, cansada, alterada y extremadamente sensible. Ni siquiera podés enojarte de lo cansada que estás. Vamos a ver: decís que viniste acá a relajarte. Hice todo lo posible para que lo hicieras. Pero no, ves una embazarada y te la querés comer cruda. CRUDA. Ves una embarazada con dos hijitos más a cuestas y te la querés comer VIVA. Entonces, no seamos necios. No podés relajarte y yo te voy a ayudar a sacar toda esa mierda que tenés afuera de este cuerpito tan bonito que tu mamá te dio. 
Y entonces me purgué.

12 de diciembre de 2013

Hacer la plancha

Nadie tiene idea de el stress que genera un tratamiento de fertilidad (aunque como en mi caso sea de baja complejidad). Los de afuera no tienen idea. Me sorpendió saber, por ejemplo, que está comprobado que el stress que se sufre en los tratamientos oncológicos es bastante similar al stress que se vive en los tratamientos de fertilidad. ¿Por qué? Porque en ambos está en juego el futuro. El futuro, qué palabra. Por ahora necesitamos navegar en un mar de aguas calmas. Hacer la plancha. Sé que haciendo la plancha no me voy a embarazar pero recuperaré fuerzas. Además, sé que sonará raro pero tengo curiosidad por volver a mí. Sé que este ciclo será mío, sólo mío. Y eso también me hace bien. No menstrúo sola desde antes de mi primer embarazo. Tengo curiosidad por volver a reconocerme.

10 de diciembre de 2013

3 negativos, 1 positivo, 1 aborto y seguimos....

Diciembre no es un buen mes para jugar con las hormonas. Después de todo este camino andado necesito volver a encontrarme. ¿Cómo era sonreir? Aún así no me arrepiento de ningún paso que hicimos. No me arrepiento de nada de lo que pasó en este 2013.
A saber: una primera inseminación en junio que dio negativa, otra segunda inseminación en julio que dio POSITIVA, una pérdida gestacional a las siete semanas, una pequeña espera para que el ciclo se normalice, una tercera inseminación en octubre con su correspondiente negativo y una cuarta inseminación en noviembre que tampoco fructificó.
Hoy siento que el corazón se me sale del pecho. Ya no sé si lo que siento es producto de las hormonas que me inyecté, la frustración de que esto no se concrete, el cansancio del año, la sensación de estar girando en redondo. 
Odio hacer balances pero tal vez haya algo bueno que sacar de todo esto. Estamos vivos, las hormonas funcionan, el tratamiento funciona y sabemos que en algún momento nuestro deseo de tenerte se consumará.