25 de abril de 2016

Luna llena otra vez

Se cumplirá un año de mi última in vitro, un año desde que no pudiste quedarte conmigo.
Se cumplirá un año de sentir los espéculos de un médico metiéndose en mi carne, un año de mi última menstruación medicada, un año de mi llanto desgarrador porque un valor medible en mi sangre decía que ya no estabas conmigo.
Y lo siento tanto.
Te hubiera amado más que a cualquier cosa en este mundo.
Pero qué digo... si el amor nunca se acaba. Se multiplica a raudales. De eso se trata esto. De amar, de la entrega, de abrazar.
Te veo en cada brillo de cada ser vivo en este mundo.
Estás en todos ellos.
Te amo para siempre. No estaré nunca sola.
Esta fue una gran aventura, mi vida.

4 de abril de 2016

El arte de perder

Este poema me parece muy muy apropiado para todo aquel que esté pasando por un tratamiento de reproducción asistida. 
Un arte (Elizabeth Bishop)

El arte de perder se domina fácilmente;
tantas cosas parecen decididas a extraviarse
que su pérdida no es ningún desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la angustia
de las llaves perdidas, de las horas derrochadas en vano.
El arte de perder se domina fácilmente.
Después entrénate en perder más lejos, en perder más rápido:
lugares y nombres, los sitios a los que pensabas viajar.
Ninguna de esas pérdidas ocasionará el desastre.
Perdí el reloj de mi madre. Y mira, se me fue
la última o la penúltima de mis tres casas amadas.
El arte de perder se domina fácilmente.
Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aun más:
algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero no fue un desastre.
Incluso al perderte (la voz bromista, el gesto
que amo) no habré mentido. Es indudable
que el arte de perder se domina fácilmente,
así parezca (¡escríbelo!) un desastre.