5 de septiembre de 2013

Posibilidad

Sin pérdida no hay ganancia. No cambiaría nada de todo lo que viví hasta ahora, incluso este dolor que siento ahora por no tenerlo dentro mío. Porque este dolor es inversamente proporcional a la alegría de saber que estaba ahí.
Y el dolor menstrual, ese dolor sordo, un dolor que se confunde con hambre, el hambre de algo que no está. Mis entrañas te extrañan. Extrañan tu presencia que aún siendo mínima ya era una presencia que se sentía. ¡Y cómo se sentía! El cuerpo caliente, la turgencia de los pechos, las caderas, el bajo vientre. Todo estaba abierto, como una flor.
Y de pronto alguien te dice una verdad: ese dolor menstrual, ese dolor ovárico que se inicia es el comienzo de un nuevo ciclo. Y si hay nuevo ciclo hay posibilidad. Todo es posibilidad ahora.

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