Un hilito y luego otro y otro. La
semana transcurrió entre mil cosas (además el termotanque se pinchó, hubo que cambiarlo, un
despelote). Y siempre con la
sensación de opresión en el útero, las tetas creciendo, el empuje
de las hormonas preparando el cuerpo para gestar. Y la pregunta, la
GRAN PREGUNTA es: ¿estaré gestando?
Qué incertidumbre. Qué miedo no saber. Sé que es tonto, racionalmente sé que no sirve de nada arruinarse el presente con el futuro incierto.Pero en fin, seré tonta, ¿qué voy a hacer?
Qué incertidumbre. Qué miedo no saber. Sé que es tonto, racionalmente sé que no sirve de nada arruinarse el presente con el futuro incierto.Pero en fin, seré tonta, ¿qué voy a hacer?
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