31 de octubre de 2013

Lo que mata es esperar

Un hilito y luego otro y otro. La semana transcurrió entre mil cosas (además el termotanque se pinchó, hubo que cambiarlo, un despelote). Y siempre con la sensación de opresión en el útero, las tetas creciendo, el empuje de las hormonas preparando el cuerpo para gestar. Y la pregunta, la GRAN PREGUNTA es: ¿estaré gestando?
Qué incertidumbre. Qué miedo no saber. Sé que es tonto, racionalmente sé que no sirve de nada arruinarse el presente con el futuro incierto.Pero en fin, seré tonta, ¿qué voy a hacer?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario